Uno de los principales fines de nuestra Hermandad es la colaboración con la Pastoral Penitenciaria en el acompañamiento espiritual a los internos del Centro Penitenciario de Córdoba.
Como ya viene siendo tradicional, la Diputación de Cultura de la Hermandad ha organizado, junto con el Centro Penitenciario y la Pastoral Penitenciaria, una serie de actos dirigidos a los internos de la prisión que tratarán de acercarles a las vivencias de los días previos a la Semana Santa.
- Sábado 15 de marzo por la mañana: Charla de Cuaresma a cargo de D. Jesús Sánchez Cabezas, Vicario de San Antonio de Padua, tras la misa semanal en el Centro Penitenciario.
- Sábado 22 de marzo por la mañana: Conferencia titulada “Estudio médico legal de la Sábana Santa”, a cargo de José Sáez Rodríguez, Médico Forense, en el salón de actos del Centro Penitenciario.
- Sábado 5 de abril por la mañana: Vía Crucis Extraordinario presidido por el Cristo de la Luz por los patios del Centro Penitenciario con acompañamiento de una sección de la Banda de Cornetas y Tambores “Coronación de Espinas”.
- Jueves de Pasión (10 de abril por la tarde): IV Pregón en el Centro Penitenciario a cargo del Padre Trinitario Manuel García López con acompañamiento de saeteros.
- Misa del Domingo de Ramos y Oficios.
- Sábado Santo 19 de abril por la mañana: Conferencia sobre la Resurrección por parte de D. Demetrio Fernández González, Obispo de Córdoba, en el salón de actos del Centro Penitenciario.
- Sábado 3 de mayo por la mañana: Misa de la Misericordia por parte del Padre Trinitario Manuel García López.
Para el cartel de estos actos se ha utilizado una pintura muy emotiva donde aparece Nuestra Sagrada Titular, Santa María de la Merced, visitando la celda de una cárcel, y que según su autor, José Luis Marín, refleja lo siguiente: “La Virgen de la Merced mantiene una conversación con un preso a través de una reja, previa a su redención. Por el gesto de apertura de las manos de la Virgen se da por entendido el ejercicio consciente y de conciencia del preso. La puerta abierta al fondo del pasillo es la constatación de un feliz desenlace”.
Esperamos que estos actos sean un estímulo para nuestros hermanos privados de libertad, que ayuden a aumentar su fe en Cristo y les llenen de esperanza para avanzar en el sentido de sus vidas.